Así como un capitán en su barco tiene que dar órdenes precisas a la tripulación cuando se acerca una tormenta, cada marinero se tiene que dirigir a los pasajeros con mensajes claros y certeros. La idea es lograr que todos presten atención al peligro de una tormenta en el mar y que deben prepararse para cualquier cosa que suceda.
Si en lugar de alejarse del peligro el barco ingresa en el ojo de la tormenta, es porque de alguna manera la comunicación entre capitán y tripulantes no fue clara o no se pudo evitar porque ya estaban muy cerca. Pero la tecnología juega un papel importante. Hoy, los instrumentos ayudan a prevenir estos accidentes naturales. Claro, alguien se lo tiene que comunicar.
Quiere decir que si la persona encargada de leerlos, interpretarlos y analizar esos datos no los comunica bien, el mensaje que va a generar el capitán para tomar las mejores decisiones no servirá. Aunque tenga los aparatos más sofisticados y todos los satélites informen con certeza sobre el evento que se aproxima.
El arte de comunicar
De ahí que la comunicación sea un arte y siempre lo será. Cuando una persona tiene la oportunidad de decir algo o comunicar algo, tiene a disposición el lenguaje, no solo verbal, sino para verbal y gestual (pero eso es para otra nota). Por ahora nos quedamos en que la comunicación, por ser un «arte» , depende exclusivamente de quien la ejecute.
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Y eso para un coach profesional es importante: comunicar de forma clara, entendible y precisa. Su mensaje va a ser tomado con la importancia que tiene por venir de quien viene, un coach que se dedica a escuchar las historias de sus clientes y los acompaña . De alguna manera, tiene facilidad para decir lo quiere decir cuando necesita decirlo.
¿Pero, sabes qué? No siempre es así. El coach tiene inconvenientes cuando tiene que contar lo que hace o a qué se dedica. Bueno, este es un defecto de cualquier profesional recién recibido o que comienza a ejercer una carrera que estudió para ganarse la vida o para hacer más fácil la vida de los demás. Como en nuestro caso.
Y sí. Ese tipo de comunicación tiene que ver con vender tus servicios, y si al contar lo que hacés no se entiende, entonces, hay un problema de comunicación. Recordá que es un arte y como todo arte hay que practicarlo todos los días. No digo que tenés que salir a gritar por la calle de qué trata tu profesión, sino de encontrar las palabras correctas.
comunicación y ventas
Algunos piensan que eso de vender no es para ellos. Pero cuando se presenta la tormenta en el mar, los pasajeros se asustan y de alguna manera hay que convencerlos de que están en lugar seguro. Que la embarcación va a soportar los embates del viento para llegar a puerto. Eso también es vender. Hay que tener las palabras adecuadas para llevar tranquilidad.
Hay ejemplos de comunicación en redes sociales y otros sistemas digitales donde el coach o terapista holístico no logra crear un mensaje claro. Esta nota tiene intenciones de guiar a estos profesionales para que se acerquen a una comunidad que está aprendiendo a superar estos inconvenientes. Sigue aprendiendo, todos los días.
Presscoaching está preparado para recibir a coaches, terapeutas holísticos o estudiantes de coaching que necesiten comunicar de forma clara, certera y precisa sus servicios. Hay muchos profesionales dando sus primeros pasos y otros con experiencia suficiente en comunicación para guiar a los nuevos. En comunidad se crece más rápido.
Desarrollamos el arte de contar lo que hacemos, casi todos los días o, mejor dicho, todos los días. La práctica comunicacional es esencial para el ser humano, sin importar a qué se dedique, de alguna manera está contando o mostrando que lo que aprendió o sabe hacer le sirve a alguien más. Y si no lo dice, está negando esa posibilidad al mundo.
¿a qué te dedicas?
Tu servicio puede ser muy bueno, lo mejor, y tiene que ser conocido, no solo por eso, sino porque las personas que escuchen tu mensaje deben sentir que sos confiable. Eso se transmite sabiendo quién es tu cliente y entendiendo que necesita tus servicios para encontrar nuevas y mejores posibilidades de solución a sus problemas.
Con razón el mundo del marketing le presta tanta atención a la forma de comunicar. Alguien que se dedica a vender sabe que el arte de mostrar lo que un profesional hace, cómo desarrolla su trabajo, para qué y para quién está dirigido, es fundamental. Si no te comunicas bien, no te conocen, si no te conocen, no vendes, si no vendes no trabajas.
Parecen muchos no, en realidad, es lo que sucede cuando alguien que te sigue en redes sociales o escucha la publicidad no logra captar tu mensaje. Y el tuyo tiene mucho valor, por eso debes prestar atención a la forma de comunicarte con tus clientes. Esas personas escucharán que hablas de ellas, que conoces sobre eso que les pasa y querrán contratarte.
Para eso hay que construir una estrategia que cuente de forma clara lo que haces. Ya seas coach o terapeuta o estudiante de coaching, aquí tienes una comunidad que está en constante evolución. Todos trabajan buscando lo mismo y con seguridad. Esto lo vivo yo, vas a crecer en lo que haces porque hay otras personas que quieren y desean lo mismo.
Comunicar es un arte. Lo mismo que acompañar a personas para que descubran su mejor versión y transformen su ser. Es un trabajo, que el que decide hacerlo, logra beneficios para toda la vida y no deja de practicarlo más. Contar lo que haces de forma clara, sencilla y precisa también, y más gente tendrá acceso a tus servicios si entiende tu mensaje.
