La mirada sistémica cambió mi vida. En esta nota te comparto cómo sucedió.
Desde muy temprana edad he sido una persona “curiosa”, no aceptaba los paradigmas, normas, que deseaban inculcarme. Mis preguntas internas no cesaban.
“casualmente” ( no creo en las casualidades) a los 30 y algo de años, llego a mis manos un libro que me presto una amiga de un sacerdote “Trevisan”, cuando lo lei, se abrieron en mi interrogantes que se relacionaban con todas esas preguntas que venia haciéndome.
A partir de ahí, mi biblioteca comenzó a ampliarse y devoraba cada libro que consideraba interesante para mi crecimiento interior, asi lei a Chopra, Daniel Goleman, Lipton, Manes…en fin, era un camino, (gracias a Dios), sin retorno.
APARECIO EL COACHING
Así llego a mi vida el Coaching, en este punto, sentí estaba dando un salto cuántico, si, querido lector, tal vez pequeño, pero salto al fín.
Recibida de coach ontológico, pensé “racionalmente” que me convendría trabajar con organizaciones, ya que consideraba era más redituable, me certifiqué como coach ejecutivo, luego me especializé en neuroliderazgo y a raíz de un problema personal que dio vuelta mi vida, llegue al “entrenamiento sistémico”.
LA TRANSFORMACIÓN
Gracias a la mirada sistémica se produjo una transformación en mi, me di cuenta que todo lo que había aprendido, leído, no me serviría de mucho si no sanaba mi sistema familiar y así fue que comprendiendo esto, mi mirada cambió completamente.
Entendí que no es lo que “conviene” si no es lo que se “siente”. Es lo que no se ve, lo que está en mi interior.
Al sanar mi sistema familiar, se abrió en mi vida un nuevo panorama de transformación interna y esto trajo aparejado un cambio total en mi vida, que implico mudanza de ciudad, y comenzar a vivir en total plenitud en todos los aspectos.
Si, sin duda como coach y por mi experiencia personal, sé que no podemos lograr la plenitud en la vida si no sanamos nuestro sistema familiar.
Y vos te preguntaras: ¿qué es sanar? Comprender, ver, perdonar, perdonarme, el resto milagrosamente viene solo y el fluir de la vida te atraviesa.
Con el COACHING SISTEMICO puedo ver, como decimos los coaches, ”el bosque más allá del árbol” y así ayudar a mis clientes a cambiar patrones arraigados inconscientemente por su sistema familiar, logrando el éxito y la abundancia en su vida.