Lo confieso: el título es una trampa. Está dirigido a todos aquellos que ni siquiera van a llegar a leer esto. Van a reaccionar antes, con un comentario correctivo. A esos yo los llamo Couches Odontológicos. Y me divierte verlos caer en los comentarios.
Los Auténticos Couches Odontológicos
Esas personas tienen la necesidad de ir haciendo correcciones por la vida. Van señalando “errores”. Y por ende también lo hacen en las Redes Sociales.
Sucedió con un artículo que escribió Leo Piccioli en su cuenta de Linkedin. En los comentarios quedan en evidencia todos aquellos que reaccionaron sin haber leído la nota.
Lo alarmante del caso es que dicen ser coaches ontológicos (por la Ontología del Lenguaje, que escribió Echeverría… ponele)
«A mi juicio» esto reafirma el dicho que reza: el hábito no hace al monje.
¿Cómo harán para escuchar a su “couchí” si no son capaces de “escuchar” lo que dice una nota?
Y ya que va de juicios la cosa, yo interpreto en esos comentarios:
- ansiedad
- falta de curiosidad
- arrogancia
- lectura superficial
- falta de compromiso
- mamarracho
- estupidez
…Uy, perdón. Se me cayeron todos esos juicios que no digo en las sesiones.
ACLARACIÓN IMPORTANTE: Esto no es una conversación de “couching” así que puedo emitir juicios y dar algún consejo.
En tren de recomendación, les digo a esos colegas que van corrigiendo errores por las redes: primero LEAN!
Segundo: respiren; hagan yoga; mindfullness; meditación o lo que mejor les resulte para estar presentes y con una «escucha activa».
Y si se animan, podrían también practicar eso de “vivir en el NO JUICIO”
Y ya que les gustan las preguntas…
Si conoces algún «couch odontológico», te animo a que le hagas alguna de estas preguntas:
- ¿qué emoción los llevó a dejar esos comentarios?
- ¿reconocen el pre juicio?
- ¿cómo definen ansiedad?
- ¿le pedirían Coaching a alguien que va dejando correcciones, sin detenerse a leer y reflexionar?
Si llegaste hasta aquí, Felicitaciones querido lector. Puedes utilizar esta trampa para cazar couches odontológicos, compartiendo la nota en tus redes. Te aseguro que vas a divertirte con los comentarios y “correcciones” que te van a dejar. Puede que también te asustes por los personajes que tenemos como «colegas». Tranquilo: sucede en todas las profesiones! O, cómo decía mi abuela, «pasa hasta en las mejores familias».