En solo un día, nuestra mente genera alrededor de 50.000 pensamientos (comprobado por la tecnología más moderna). Esa enorme cantidad de acción y más, debe procesar nuestro cerebro, quien es el encargado de administrarla hacia el cuerpo. Y aquí es donde aparece Estanislao Bachrach, doctor en Biología Molecular de la UBA y de la Universidad de Montpellier en Francia, quien sentencia:
“La cabeza miente, el cerebro miente, las personas mienten. Pero el cuerpo no miente”.
¿A qué se refiere Bachrach? Él mismo lo respondió tiempo atrás, en el “America Business Forum , de Latinoamérica al mundo”, un Foro Global de Negocios, que reúne a la comunidad de líderes y altos ejecutivos de América Latina anualmente. “Hoy podemos definir a la mente como pensamientos, y los pensamientos son energía. El cuerpo es materia y casi todo es energía, somos poca masa. ¿Dónde están las emociones en estas partes? Las emociones se originan en la cabeza y viajan al cuerpo. Y depende de lo que hagamos con esto, se van a quedar ahí o liberar”.
Con esta sentencia, el autor de los libros ‘Ágilmente’ y ‘En Cambio’, entre otros, nos alienta a ser conscientes de lo que sentimos y, sobre todo, poder exteriorizarlo para evitar ‘contaminarse’.
“El rendimiento de lo que hacemos cada día depende del cuerpo. Lo que la biología y otras disciplinas se preguntan es por qué hacemos lo que hacemos hoy; por qué nos comportamos de una manera y no de otra”, agregó.
“Es un error pensar que las situaciones que vivimos son producto de lo que dicen o hacen los otros. La ciencia sugiere que depende de cómo interpretamos las situaciones, impacta en las emociones. Se pueden formar círculos virtuosos o viciosos”, detalló.
“No hay una definición única de emoción. La teoría construccionista define a una emoción con tres elementos:
- Las experiencias pasadas: cada vez que vivimos una experiencia similar a una anterior, impacta en cómo nos sentimos hoy.
- El contexto: no es lo mismo estar en una familia virtuosa que en una familia tóxica.
- La intercepción: que es un sentido es un sentido menos conocido que ayuda a entender y percibir lo que sucede dentro del cuerpo.
Esa combinación es lo que hoy llamamos una emoción. Una emoción es la intersección entre cuánta energía tengo y cuán bien o mal la estamos pasando”,
explicó.
Desde el coaching deportivo, creemos que cuánto más nos conozcamos internamente, mejor nos potenciaremos exteriormente. Obtener este tipo de información es de suma utilidad para desarrollarnos, crecer y mejorar en todos los aspectos para encontrar la plenitud en la vida y en el deporte que desarrollamos. La ayuda y guía de un coach deportivo puede ser clave para encausar los pensamientos dominantes, lo que potenciará nuestro rendimiento corporal, sin lugar a dudas.
Bachrach realizó múltiples especializaciones en el extranjero en Liderazgo, Innovación, Inteligencia Emocional y Cambio, una maestría en Dirección de Empresas de la Universidad Torcuato Di Tella y otra maestría en Coaching de Alto Rendimiento Deportivo de la Unisport School of Management de Barcelona, se destacó ampliamente con su charla, en la que buceó aún más profundo con el paso de los minutos asignados.
¿Cuándo sucede una emoción?
Es como interpretamos eso que nos está pasando. Por ejemplo: mi jefe tiene cara de enojado. Puedo pensar que me va a echar. Ocurre en la cabeza, pero me pasan sensaciones en el cuerpo. Uno puede no saber leerse o escucharse. Pero el cuerpo pide a gritos que lo escuches. Siempre estamos arriba en la cabeza. Es fácil pensar, pero para mucha gente es difícil sentir o expresar la emoción. La tragan. Pueden hacerse los que no tienen miedo, pero eso es una supresión de la emoción”, manifestó.
“La gente que suprime las emociones tiene más enfermedades. Muchas veces las emociones se suprimen desde pequeño porque la mamá o el papá les dicen que no estén tristes. La emoción se atasca en el cuerpo y genera malestar y malas decisiones. Mucha gente peregrina buscando respuestas en consultorios médicos. Cuando se habla la emoción, se libera. El poder de la palabra permite expresar lo que se siente”, aclaró.
Desde el coaching invitamos constantemente a tener conversaciones, y cuánto más y de mejor calidad, mejor. Es una herramienta clave para liberar emociones, superar trabas mentales y descubrir potencialidades que están dentro nuestro, listas para impulsarnos. Con la guía de un coach profesional podremos lograrlo.
Por último, el biólogo argentino concluyó que debemos “reinterpretar las situaciones para generar un círculo virtuoso. Siempre se puede cambiar la forma de pensar y eso mejora el sentir. También se puede expresar la emoción a través del cuerpo. Hacer yoga, sacan a pasear al cuerpo, y otras actividades físicas también son útiles. El movimiento es una gran herramienta por la cual podemos liberar emociones, y a veces, entenderlas”.
Como esta, hay más información de calidad que brindamos y te servirán para lograr lo que deseas en tu vida y en el deporte que practiques. Un coach puede ser el puntapié inicial para potenciar tu carrera, para recuperar la confianza, para sentirte seguro y alcanzar tus metas a corto, mediano y largo plazo.
¡Te invitamos a que nos conozcas!
POR MATÍAS SOSA MANCINI de NP DEPORTIVO para PRESSCOACHING