Cuestionar con ánimo de sumar
Pasan los años y sigo observando a la mayoría de los colegas sin poder posicionarse profesionalmente para ejercer una disciplina que, puedo asegurar, aprecian de veras.
Por mucho tiempo puse mi foco en una revisión profunda del Coaching Ontológico, planteando la pertinencia de reformular sus principios y otras innovaciones de fondo entre las que incluyo un inédito abordaje de las emocionalidades.
Orientarnos con un GPS de emocionalidades
En algún momento tomé consciencia de cómo nos perdemos en las disposiciones para la acción que viven en nosotros, incluso de manera previa a conocer a nuestros tentativos clientes. ¿Ejemplos? El PERFECCIONISMO[1] [2], el MIEDO[3], y otras a través de las cuales nos sacamos la tarjeta roja antes de entrar a la cancha.
Y como nadie puede ir más allá de lo que sus emocionalidades le permiten, también cuenta que exploremos las disposiciones para la acción con las que vivimos los reveses: cuando las cosas no salen como esperábamos; cuando los clientes escogen otras propuestas por sobre las nuestras, y otras situaciones en las que la CONTRARIEDAD[4], la CONFUSIÓN[5] o la FRUSTRACION[6] suelen asaltarnos y teñir decisivamente nuestras aspiraciones.
En este contexto, me pregunto si lo expresado hasta aquí tiene sentido para vos…
Avanzando con sentido
Y si lo expuesto tiene sentido, te pregunto: ¿Hasta cuándo vas a seguir participando en esta situación? ¿Hasta cuándo? ¿Eh?
Me importa apelar a tu REBELIDÍA[7], a tu INDIGNACIÓN[8] y, ojalá, a tu CORAJE[9], para decir basta y orientarte hacia la puesta en marcha de tu quehacer profesional como coach que, a esta altura, ya sabrás que excede largamente a una certificación más o una certificación menos.
Algunos BASTA
- Basta de declamar que, en nombre del servicio, vas a seguir trabajando gratis.
- Basta de copiar, sin mayor criterio propio, lo que hace la mayoría de invertir en estériles campañas en redes sociales.
- Basta de confundir tus ganas infinitas de hacer talleres y webinars, con las probabilidades concretas de que esto traiga aparejada la valoración y la retribución a la que aspirás.
- Basta de… (completar por el lector)
Hacia una innovación emocional
Movernos del surco emocional conocido requiere tiempo y recurrencia de nuevas prácticas. A veces, no podremos realizar solos esta travesía y comprenderemos que un mentor o un coach pueden acompañarnos a reconocer que el agua en la que estamos nadando se está calentando y que, si de veras estamos dispuestos a vivir de esta profesión, urge encontrar los modos de saltar del campo emocional en el que nos estamos cocinando como la rana de la parábola.
Lejos de caer en la VICTIMIZACIÓN[10], dejarnos acompañar puede resultar un primer acto de HUMILDAD[11] para emerger con una inédita RESILIENCIA[12] a favor de resignificar muchos sinsabores que podemos haber experimentado.
La oportunidad
Veo una enorme oportunidad de ganar PACIENCIA[13] y de desarrollar PERSEVERANCIA[14] para sostener la fuerza de aquellas propuestas en las que creemos con CONVICCIÓN[15]. El hecho que todavía no las hayan comprado los posibles clientes, no significa –necesariamente– que carezcan de valor.
¿Cómo nos daremos cuenta de que vamos bien?
Cuando identifiquemos un inequívoco brillo en los ojos que surgen en el ASENTIMIENTO[16] y en la SERENIDAD[17] de estar haciendo el propio camino al andar.
[1] Las palabras en mayúscula representan emocionalidades que iremos distinguiendo en notas al pie como disposiciones e inhibiciones para la acción.
[2] PERFECCIONISMO: Disposición para mirar permanentemente aquello que falta e inhibición para valorar lo realizado.
[3] MIEDO: Disposición para evitar o huir e inhibición para afrontar.
[4] CONTRARIEDAD: Disposición para disgustarse e inhibición para acoger.
[5] CONFUSIÓN: Disposición para rechazar lo nuevo e inhibición para aceptarlo.
[6] FRUSTRACIÓN: Disposición para darse por vencido e inhibición para liderar.
[7] REBELDÍA: Disposición para oponerse reactivamente e inhibición para elegir con sentido de propósito.
[8] INDIGNACIÓN: Disposición para intimar a otro a cumplir lo prometido o a asumir las consecuencias del incumplimiento, e inhibición para fingir que nada ha ocurrido.
[9] CORAJE: Disposición para avanzar con sentido de propósito e inhibición para declinar el avance.
[10] VICTIMIZACIÓN: Disposición para deslindarse de lo que le corresponde e inhibición para hacerse cargo de lo que le corresponde.
[11] HUMILIDAD: Disposición para estar en paz con lo propio e inhibición para alardear.
[12] RESILIENCIA: Disposición para capitalizar positivamente las situaciones adversas e inhibición para dejar de aprender.
[13] PACIENCIA: Disposición para esperar e inhibición para apurar o presionar.
[14] PERSEVERANCIA: Disposición para sostener un proceso e inhibición para abandonarlo.
[15] CONVICCIÓN: Disposición para sostener una creencia e inhibición para renunciar a ella.
[16] ASENTIMIENTO: Disposición para tomar lo que llega sin juzgarlo e inhibición para cuestionar el ahora.
[17] SERENIDAD: Disposición para convivir con las ganancias y las pérdidas de la vida e inhibición para deprimirse.
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