Cuando de resultados se trata, es común escuchar a maestros y referentes decir que nuestra autoestima es la que hará la diferencia. Ahora bien, ¿Qué significa tener autoestima?, ¿Qué circuitos neuronales se ven involucrados en la misma? ¿Se puede desarrollar nuestra autoestima? Estos, entre otros interrogantes, abordaremos en el presente artículo.
Empezando por lo primero: ¿Qué significa que tengo “buena” autoestima?
Si bien la palabra autoestima suele ser de común y recurrente uso, muchas veces confundimos la connotación que dicha palabra conlleva, y por ende la utilización de la misma resulta errónea.
Entonces para comenzar me gustaría plantear una primera diferencia: tener autoestima no es lo mismo que tener un buen auto concepto. Si bien parecen términos similares, no sólo no lo son, sino que el impacto que producen en nosotros puede ser muy distinto.
Veamos entonces: El auto concepto está conformado por aquellos pensamientos, interpretaciones y creencias acerca de quién soy conmigo mismo, con los otros y con el mundo exterior. Es decir, que el auto concepto como definición se aloja en el plano racional.
Dicho desde las neurociencias, cuando nosotros evocamos nuestro auto concepto, lo que hacemos es activar el neocortex, es decir la parte pensante y racional de nuestro cerebro. Es en ese momento en el cual podemos reflexionar y decir “yo soy….. “, y de esta manera auto describirnos.
Por supuesto que dichas creencias son fundamentales al momento de ir por los resultados que quiero, porque éstas me abrirán o cerrarán posibilidades de acuerdo a quien creo que soy.
Ahora bien, numerosas veces ocurre que si bien consideramos que poseemos un buen autoconcepto, sin embargo no logramos despertar nuestro poder necesario para ir por lo que queremos. Y ello ocurre porque podemos tener un auto concepto impacable y una autoestima “por el piso”.
El autoestima, entonces no refiere a lo que pensamos acerca de nosotros, sino más bien a cuánto nos queremos. Poder quererme, con aquellas partes mías que considero fuertes y con aquellas que considero débiles. No solamente quererme y apreciarme cuando sobresalen mis fortalezas o mis logros. Sino que implica ese amarme y “abrazarme” de manera incondicional. Teniendo en claro que soy más que los resultados.
Es por ello que las partes del cerebro que se encuentran involucradas en la autoestima, son aquellas relacionadas con la esfera emocional, es decir, el sistema Límbico. Este sistema es el que se encargar de generar nuestras emociones, y por ende también, la emoción y afecto que sentimos hacia nosotros mismos.
¿Por qué Construimos una «Baja» Autoestima?
Ahora bien, ¿Qué es lo que hace que una persona posea alta autoestima y otro una baja autoestima? Como ocurre siempre que hablamos del ser humano, la influencia es multifactorial.
Un dato interesante a destacar es que en el sistema límbico se encuentra nuestro centro de memoria emocional (más precisamente en la amígdala). Entonces gran parte de los recuerdos más emotivos que poseamos van a influir en la formación de la autoestima.
¿Cuántas veces te sentiste no querido? ¿Cuántas veces te sentiste abandonado (literal o simbólicamente)? ¿Cuántas veces por no lograr el resultado los demás se alejaron de vos y/o te rechazaron? Si te pasaron varias de estas cosas, es posible que tu autoestima haya resultado herida.
Es así como en el cúmulo de experiencias doloras, de alto “voltaje” emocional, dejamos de valorarnos, de querernos y hasta de cuidarnos.
Es por ello que muchas veces de adultos nos encontramos diciendo “Pero, si yo sé que soy capaz (auto concepto), ¿por qué me boicoteo (autoestima)?”. Simplemente porque aprendiste a no quererte, o bien a quererte sólo cuando logras el resultado.
Entonces cuando el resultado no aparece, porque no depende solo de vos y no lo puedes controlar, entonces tampoco apareces, no existes, no vales, no significas, no sirves.
Y en este factor nuestra cultura occidental tiene mucho que ver, dado que pone foco sólo en el resultado, en el tener. Equiparando en gran medida el resultado a quienes somos (si estamos flacos seremos exitosos, si te ascendieron a gerente entonces serás líder y si tienes el último celular entonces serás más prestigioso).
¿Cómo fortalecer mi autoestima?
Solamente en la profunda conexión y agradecido en donde estoy hoy pase lo que pase, es que yo puedo empoderarme y fortalecer mi autoestima, porque puedo entender y agradecer que soy un ser único, distinto y diferente, entonces mi poder, entendido como capacidad de acción, también va a ser único distinto y diferente.
Nadie va a poder hacer las cosas como las hago yo, simplemente porque no hay otro como yo. Entonces tengo ese DON. Y esa Responsabilidad.
Y quererme implica aceptar mis vulnerabilidades y donde me siento más fuerte también. ES poder elegir constantemente que quiero dar hoy para eso que quiero. Y eso quiero no tiene que ver con el objetivo, como algo entendido desde afuera, sino quien quiero ser momento a momento.
Cuando yo puedo entender, que el resultado es una consecuencia de vivir intensamente el proceso, entregándome al 100 % , entonces hay algo que me llevo más allá del resultado, que es la experiencia y el aprendizaje.
Porque la vida está llena de procesos, el resultado viene y se va. Entonces sino aprendemos a vivir el proceso plenamente no entramos en una relación de paz con nosotros mismos. ¿Cuántas cosas te dio y da la vida? ¿Qué quieres agradecer hoy?
Mira también Cómo hacer para que nuestros objetivos le ganen a nuestras reacciones