“Ancora Imparo”
La frase, que significa todavía aprendo, se le atribuye a Miguel Ángel Buonarroti. el célebre artista italiano del Renacimiento, que tal vez conozcas como Michelangelo, ya que así se escribe en el italiano original.
Dicen que la dijo a la edad de 87 años, luego de ser elogiado por las pinturas de la Capilla Sixtina. Y desde entonces se interpreta como un ejemplo de “la humildad de los sabios”.
Un poco de contexto
A Miguel Angel se lo llama «El artista de todos los tiempos», símbolo del Renacimiento, fue arquitecto, escultor, pintor y poeta.
Su legado incluye obras como la cúpula de la Basílica de San Pedro, las estatuas de David (4.34 metros de altura), Moisés y La Piedad (realizada antes de cumplir 25 años). Y las mencionadas pinturas en la bóveda de la Capilla Sixtina (El Juicio Final).
Falleció en Roma el 18 de Febrero de 1564. Dos años antes confesaba que sentía «las eternas manos de la muerte que me agarran por el manto». Sus manos, ya temblorosas, no le obedecían en su cincelar. Aún así su espíritu seguía intacto.
Y cuenta la anécdota que cuando fue elogiado por su trabajo en la Capilla Sixtina, rechazó el halago con la respuesta propia de su genio y que hiciera popular la frase: “Ancora Imparo“ (¡Todavía aprendo!).
¡Cuanta sabiduría en sólo dos palabras! Todos podemos seguir aprendiendo. Y esa es la invitación de esta nota.
En esto coinciden muchos sabios
Henry Ford también lo decía a su modo: “Quien detiene su formación se convierte en anciano, sea a los veinte o a los ochenta años. Quien sigue aprendiendo se mantiene joven por siempre”.
El propio Sócrates fue uno de los que acuñó la idea de que somos más conscientes de nuestra ignorancia a medida que aprendemos con su frase célebre: «sólo sé que no sé nada”.
No importa a qué te dediques. La práctica constante es lo que nos convierte en profesionales. En lo personal creo que solos podemos aprender mucho pero si lo hacemos en comunidad el aprendizaje se multiplica.
Y tú ¿Cómo vienes aprendiendo?
Si aún no lo sabías, los humanos aprendemos apenas un 10% estudiando, un 20% con alguien que nos guía y un 70% haciendo lo que queremos aprender.
De estos números se desprende que haciendo junto a otros que nos sirvan de guía aprendemos 9 veces más que si lo hiciéramos solos.
Por este motivo yo elijo:
- ser parte de distintas comunidades profesionales para seguir aprendiendo junto a otros
- dar y tomar talleres grupales
- animar a quienes me piden mentoría individual a que también se sumen a los entrenamientos grupales
El particular mundo del Coaching
El Coaching es una profesión joven si la comparamos con otras carreras tradicionales como la medicina, la arquitectura o la psicología.
En mi libro “Desayunando Coaching: introducción a la práctica que transforma personas y equipos” cuento sobre los orígenes y las distintas corrientes.
Luego de casi 15 años de transitar este mundo y habiendo entrevistado a más de 150 profesionales del Coaching de distintas latitudes creo tener la suficiente autoridad para afirmar lo siguiente:
Si quieres ser un Coach Profesional, ser reconocido y vivir de esta profesión, debes involucrarte en más de una comunidad profesional.
En lo personal participo en 4 comunidades y lidero Presscoaching, donde además compartimos la pasión por comunicar lo que hacemos. Y con mucho orgullo puedo decir «Ancora Imparo».
Te animo a que no lo hagas en solitario. No dudo que puedas llegar solo y por tus propios medios a dónde deseas. Pero te aseguro que si lo haces junto a una comunidad vas a llegar mucho más lejos y tu camino será mucho más rico en experiencias y oportunidades.
Si quieres conversar conmigo, envíame un Whatsapp desde AQUÍ y con gusto coordinamos para ello.