Las creencias en general son interpretaciones que condicionan nuestra vida, abriendo o cerrando posibilidades. Constituyen nuestro marco de referencia interno. Determinan nuestras conductas y, por ende, también nuestros resultados. Entonces las llamamos creencias limitantes.
Creer es Crear.
Lo que creemos lo creamos. De ahí la importancia de revisar las creencias. Tal como lo postula la Ontología del Lenguaje, construimos nuestra realidad utilizando su poder generativo.
Una pregunta facilitadora para la reflexión personal puede ser ¿Cómo y cuando se instalaron esas creencias?
La respuesta general es que se fueron instalando en múltiples y diversas circunstancias desde que estamos en el vientre materno.
Una respuesta particular y muy frecuente, es que se instalan por aquello que le escuchamos a alguien a quien dimos autoridad: padres, maestros, parejas, colegas, etc.
TODOS tenemos creencias que nos abren y cierran posibilidades. Solo que muchas de ellas funcionan en transparencia y no somos conscientes de ellas.
Todos tenemos creencias limitantes
Pongo un ejemplo: Yo me compre la creencia de que si me compro una moto voy a tener algún accidente. Hay un dicho que dice que existen dos clases de motociclistas, los que ya se cayeron de la moto y los que se van a caer. Esa creencia me condiciona hace años, y como resultado voy postergando la compra de una moto y el trámite para sacar la licencia de conducir motos.
Mis 5 pasos
- 1er paso: Identificarla
Si no la identifico estoy librando una batalla contra un enemigo invisible.
Una manera de identificarlas es a través de un cuestionario. El mismo es un listado de frases referidas al tema que querramos revisar. Por ejemplo si alguien tiene un objetivo económico a cumplir, voy a utilizar un listado de afirmaciones sobre el dinero, las finanzas y la economía.
El cliente marca con cuales está de acuerdo y con cuales no. Esas respuestas van a dejar al descubierto unas cuantas creencias para revisar y desafiar.
- 2do paso: Tomar conciencia de los resultados que obtengo con esa creencia
Todo tipo de resultados. ¿Hay algo bueno en esa creencia? ¿Me hace ganar algo? ¿Hay una intención positiva? ¿Para qué querría conservarla?
- 3er paso – Que es lo que no me permite alcanzar esa creencia? (Y quiero alcanzarlo)
Este suele ser el motivo por el que una persona pide Coaching. No está pudiendo alcanzar un objetivo y cuando avanzamos en la conversación aparece la creencia limitante a ser desafiada.
- 4to paso- Elegir una nueva creencia potenciadora.
Esta nueva creencia la denominamos potenciadora porque nos regala el poder para transformar a la que queremos reemplazar. Volviendo al ejemplo de la moto: una nueva creencia potenciadora podría ser que voy a experimentar momentos maravillosos arriba de la moto o que la moto me va a permitir ganar varias horas a la semana.
- 5to paso- reemplazar a la nueva creencia por la vieja.
– ¿Cómo?
– Dependiendo el coach, terapeuta o facilitador puede cambiar la manera. Con mis clientes yo utilizo dos técnicas: Visualizaciones y Afirmaciones positivas.
– ¿Durante cuanto tiempo?
– El necesario para adoptar un nuevo hábito.
– ¿21 días? ¿3 meses?
– Depende de cada persona y de que creencia se trate. Lo seguro es que debo repetirla y convertirla en un hábito. Y repetirla tantas veces cómo sea posible hasta que se haya conseguido el objetivo.
¿Cuál es tu creencia limitante?
Te invito a compartir en los Comentarios algunas creencias limitantes que hayas identificado y que te estén cerrando posibilidades o no te estén permitiendo alcanzar algún objetivo.