Análisis Transaccional
Por Dr. Damian Goldvarg, Ph.D, MCC
De acuerdo a Hay (2011) el Análisis Transaccional (AT) se enfoca en entender porqué los seres humanos se comportan de determinada manera para alcanzar mayor grado de autonomía.
EL AT está interesado en las dinámicas interpersonales y en la posibilidad de interactuar siguiendo tres patrones o estados de desarrollo del yo: el de adulto, el de niño y el de padre. Cada uno de estos patrones implica conductas específicas que generan una dinámica complementaria o conflictiva, y que buscan satisfacer necesidades personales.
- El patrón de adulto, que esta metodología señala como ideal a alcanzar, implica la capacidad para demostrar comportamientos maduros, y tomar decisiones centradas y enfocadas. El AT se aplica a la exploración de las relaciones de Coaching y de Supervisión para valorar si las partes se vinculan como adultos.
- El patrón de padre implica comportamientos observados desde un lugar de autoridad, que ponen a los otros en el lugar de subalternos. Cuando un coach o un supervisor se comportan como padres dan indicaciones, se exceden en su rol de prestar apoyo al demostrarse sobreprotectores y de esta manera le quitan responsabilidades al cliente o al supervisado.
- El patrón de niño implica acomodarse a las expectativas de los otros, aunque también puede implicar comportamientos rebeldes.
Entender estos tres patrones permite identificar dinámicas que pueden no ser saludables. Por ejemplo, puede suceder que el supervisor se ubique en la posición de padre y el supervisado en la de niño en vez de comportarse como adulto. Uno de los objetivos de la supervisión es explorar estas dinámicas que, desde luego, pueden observarse tanto en la relación ente el coach y el cliente como en la que se da ente entre el coach y el supervisor.
Simbiosis
El AT estudia relaciones a las que reconoce como simbióticas. En ellas, las partes están relacionadas para beneficio mutuo y una depende de la otra para su supervivencia. La simbiosis puede ser positiva, como sucede en el caso de un recién nacido y sus padres, o negativa, cuando crea dependencia entre adultos. En la relación que mantiene un supervisor con su supervisado es necesario prestar atención a si se desarrolla una dinámica padre–niño, en la que el supervisor crea dependencia y el supervisado busca depender de la figura de autoridad.
Las siguientes preguntas son las que propone Hay para detectar y evitar la simbiosis:
- ¿Cuán frecuentemente opero desde el estado del yo de padre, intentando controlar a los otros?
- ¿Estoy funcionando como padre en vez de alentarlos a que funcionen autónomamente?
- ¿Cuán consciente es el coach de su necesidad de que le digan lo que tiene que hacer y recibir reconocimiento o castigo?
Descontar
El término se utiliza para designar la situación en la que se minimiza o se ignora lo que le sucede a uno mismo, a los otros o una situación determinada. Esto se aplica a la relación entre el coach y el cliente o entre el coach y el supervisor, por ejemplo, cuando alguno de ellos descuenta información, mantiene sus creencias históricas, interactúa con familiaridad y justifica el fracaso al lidiar con sus desafíos.
Acuerdo con lo escrito por Hay (2011) cuando indica que una de las funciones del supervisor es explorar lo que se descuenta. Si el coach no recibe Supervisión, lo que descuenta queda como un punto ciego, lo que equivale a decir que nunca sabrá qué información crítica no exploró con su cliente.
El comportamiento al que se designa como descontar se presenta en varios casos. Se pude descontar:
- La situación.
- La importancia de lo que pasa.
- Las soluciones que se ofrecen.
- Las habilidades necesarias para implementar las estrategias.
- Las estrategias elegidas para lidiar con los desafíos.
- El éxito alcanzado.
El supervisor tiene un rol muy importante a la hora de explorar estos procesos: puede colaborar con el supervisado para identificar porqué una situación necesita ser trabajada, ayudar a indagar acerca de la importancia que tiene, presentar las habilidades que se necesitan para intervenir en la situación o desafiar al coach que no acuerda con ninguna estrategia o no reconoce sus propios éxitos.
Strokes (Caricias)
Son patrones de comportamiento en los que, durante la interacción, uno le hace saber al otro que aprecia su existencia mediante un comentario positivo. No es necesariamente una demostración física. En Coaching se observan strokes cuando el coach le hace un comentario positivo a su cliente, para reconocer sus logros. Se le reconocen a los strokes una función de apoyo al cliente.
Mirá también la nota anterior de Damián Goldvarg sobre los Aportes de la Gestalt a la Supervisión de Coaching