Esta parece ser la frase que resume la investigación que realizó el IBM Institute for Business Value titulada “Women, leadership and missed opportunities” (Mujeres, liderazgo y oportunidades perdidas).
En el 2019, IBM Institute for Business Value realizó un estudio relacionado con el liderazgo de la mujer en las organizaciones. En el 2021, repitió este mismo estudio para analizar cuál es la situación actual en términos de igualdad de género en las instituciones y el impacto que provocó la crisis que generó el COVID en el ámbito laboral.
Las conclusiones son inquietantes y, pese a que los números no parecen ser alentadores, plantean un gran abanico de oportunidades para el coaching.
La “Triste” realidad
Desde la vista del coaching, calificar la realidad como triste es un juicio. Mejor será presentar las conclusiones del informe de 24 páginas que elaboraron las autoras. Vale mencionar que para realizar el estudio entrevistaron a 2687 ejecutivos y profesionales, en partes iguales hombres y mujeres, de organizaciones de alcance mundial de múltiples industrias.
La organizaciones quieren cambiar, pero la mayoría avanza con demasiada lentitud
La cantidad de cargos ejecutivos ocupados por mujeres no aumentó en dos años y hoy hay menos candidatas en procesos de selección para cargos de alto rango.
Los tiempos han cambiado, pero los enfoques no lo han hecho
Las instituciones ponen énfasis en los programas de igualdad de género pero no profundizan en los cambios de mentalidad. Además no poseen índices que les permitan dimensionar los avances.
Sólo 1 de cada 4 organizaciones tiene el tema de igualdad de género dentro de sus 10 prioridades principales.
Las organizaciones quieren cambios graduales. Pero los líderes aspiran a lograr avances
Las organizaciones que ven la igualdad de género como un activo estratégico tienen más éxito. Superan a su competencia en casi todas las medidas estudiadas, desde la innovación hasta el crecimiento de los ingresos y la satisfacción de los clientes y los empleados
La igualdad de género atrapada en las creencias limitantes de una cultura organizacional
Resulta muy interesante que a lo largo del informe realizado por Bridget van Kralingen, Hillary Hunter, Kitty Chaney Reed, Carolyn Baird, y Cindy Anderson; justifican sus políticas de igualdad de género con suposiciones como que los empleados prefieren trabajar para un hombre, que los hombres no están dispuestos a compartir las responsabilidades de liderazgo con mujeres, que son pocas las mujeres que desean tomar roles de liderazgo. Finalmente se conforman con declarar que “es lo mejor que pueden hacer”.
Pese a la gran tarea de concienciación sobre los temas de género, parece que sólo queda en los niveles de información y de acciones, más útiles para dar una apariencia de responsabilidad social empresaria positiva, que para lograr resultados significativos.
Las organizaciones confían en la sabiduría convencional, basadas en esfuerzos hechos, eligiendo las intervenciones según sea la reputación de buenas prácticas, antes de ponerlas a prueba y medir si los resultados son aceptables. Una vez más es el “hacer” acciones que se ven como igualitarias, sin medir si se logra el objetivo pretendido.
Coaching: El arte de convertir el Problema en Desafío
Si a ti, querido lector, te pasó como a mí, el informe no ha aportado hasta aquí algo que nos sorprenda demasiado. Internamente todos tenemos un panorama como el que se describió, sólo que ahora tenemos datos concretos que nos permiten hablar con un poco más de autoridad. Lo más valioso del informe presentado por estas ejecutivas de IBM (ver más adelante los puestos de las autoras del trabajo), no es la descripción de la situación, si no lo revelador de los beneficios obtenidos por lo que le llaman los “First Movers” (Pioneros).
En la sección “Most businesses want to do better. But First Movers have figured out how” (La mayoría de las empresas quieren hacerlo major. Los pioneros descubrieron cómo hacerlo), el informe presenta razones importantes para considerar trabajar en las cuestiones de igualdad de género.
Los pioneros lograron un mayor rendimiento financiero, son más innovadores, son mejores en satisfacción del cliente y tienen mejores indices de retención y satisfacción de sus empleados. ¿Qué empresa que se proyecte hacia el futuro no querría mejorar en estos cuatro aspectos?
Allí es donde la práctica del coaching encuentra un abanico de oportunidades para desplegar todo su potencial, derribando las creencias limitantes y prestando las preguntas para que las organizaciones vivan una transformación en el dominio de la igualdad de género.
Podemos ver el problema de la desigualdad de género, o tomar los beneficios comprobables de los pioneros, proponer el desafío de la igualdad, desafiando a las culturas organizacionales a salir de la zona de comfort para involucrarse en un modelo creciente de igualdad.
Sobre las autoras del informe de IBM
Bridget van Kralingen es vicepresidenta senior de IBM Global Market y patrocinadora ejecutiva principal del Consejo Ejecutivo de Mujeres de IBM.
Hillery Hunter es CTO de IBM Cloud, responsable de la estrategia técnica de las ofertas en la nube.
Kitty Chaney Reed es la vicepresidenta de Operaciones Empresarialdes de IBM, dirije un equipo de más de 3500 empleados ubicados en 40 países.
Carolyn Heller Baird es la Líder Global de Investigación para la Experiencia del Cliente y el Diseño en el IBM Institute for Business Value.
Cindy W. Anderson es la Ejecutiva Global de Compromiso y Eminencia del IBM Insitute for Business Value.