Este mes, Oscar Anzorena, director de la Escuela de Liderazgo y Coaching DPO Consulting, presentó su libro “Líder coach, un modelo para el liderazgo y el coaching organizacional” en nuestro Programa de Radio “Conexiones”.
Esta entrevista me llevó a reflexionar y reconectarme con lo que está sucediendo en nuestro aquí y ahora, en este mundo que tan rápidamente va fluctuando y cambiando de forma.
El día a día y la vorágine de las responsabilidades y compromisos, nos pone en modo automático, corremos de aquí para allá.
Sin captar los regalos y milagros que nos suceden en cada momento de nuestras vidas, mientras corremos hacia algún lugar…
La tecnología nos obliga a actualizarnos constantemente, para acompañar los cambios y mejoras de las ultimas aplicaciones, modifica nuestros usos y costumbres diarios, la forma en que nos comunicamos, los modismos al hablar, nuestro contacto con el arte, los espacios de recreación, las compras para la casa, y la lista puede seguir…
El constante cambio en los mercados económicos, hace que la oferta y la demanda varíen de una semana a la otra, teniendo que apelar para sobrevivir, a la creatividad y la constante adaptación al movimiento de pautas y reglas que se dan en el mundo organizacional y de negocios.
Exigiéndonos en lo personal, una gran tolerancia a la frustración y el estrés, rediseño personal, constancia, enfoque y concentración.
Respiremos profundo y conectemos por un instante con el presente.
Porque todo cambia… excepto los valores en los que sustentamos nuestra existencia, el propósito de vida que a cada uno de nosotros nos mueve hacia adelante y nos conecta con nuestra mejor versión. Y por sobre todas las cosas la conexión con los otros que nos nutre y nos exige un “DAR” desinteresado y amoroso, lo que llamo la “manifestación del Amor”.
Todo cambia, excepto las vivencias que nos atraviesan relacionadas con nuestros vínculos, llamadas “AMOR”…
Y llegando a este punto, y en concordancia con Oscar Anzorena, estoy de acuerdo en que el “Nuevo líder”, “El líder coach”, como él lo llama, debe estar atento a través de la coordinación de acciones que realiza en el día a día con su equipo de trabajo, a esta sensibilidad y disposición natural hacia el otro, que es la que nos hace humanos, y llamamos “SERVICIO”…
El líder organizacional de hoy es aquel que es capaz de acompañar a los demás a descubrir y manifestar su mejor potencial. Su compromiso con el dar, con el estar en amorosidad y con el brillo del otro, es primordial.
Entonces, este nuevo ingrediente, que nos exige este nuevo paradigma organizacional es el AMOR.
Sin embargo, para que esto suceda, el Líder de hoy, debe primero haber desarrollado o por lo menos estar caminando hacia su auto maestría. Haber tomado el desafío de trabajar profunda y comprometidamente en su desarrollo personal, abriendo la puerta al mundo interior para explorarse y conocerse lo suficiente. El haber Vivenciado esta experiencia, le dará recursos para luego comprender en que parte de su camino está el otro, cuáles son sus miedos y limitaciones, porque él se atrevió a explorarlas en sí mismo primero.
Este liderar y acompasar a un otro a su propia auto maestría, habiéndola caminado primero, nos hará comenzar a encender las luces de nuestra aldea. Y en unos años, cuando miremos en perspectiva, veremos que la luz se habrá encendido en naciones, en el mundo y en el universo entero.
El nuevo líder, para este nuevo mundo, es un ser que lidera la propia auto maestría y que por “AMOR” se da el permiso de brillar, para iluminar su entorno…
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