El 14 de febrero se celebra en distintas partes del mundo el Día de San Valentín o Día de los Enamorados. Sin embargo hay quienes hablan del Día del Amor.
¿Es todo lo mismo?
Para los antiguos Griegos no. Ellos distinguían 4 tipos de amor: Eros, Storgé, Philia y Agápē.
Eros (en griego antiguo Ἔρως) es el dios de la atracción sexual y el que simboliza el amor romántico, la pasión e impulsividad.
Storgé (en griego στοργή, storgē), también llamado amor familiar, es el concepto que utilizaban para el afecto natural. Refiere al amor fraternal, amistoso y comprometido.
Philia phylos (del griego φιλíα), es el término para referirse al amor fraterno, incluyendo amistad y afecto. Refiere al amor al prójimo que busca el bien común y se expresa a través del respeto, la solidaridad, la cooperación y el compañerismo.
Agápē (en griego: ἀγάπη) es el término que utilizaban para describir al amor más puro e incondicional. Se refiere a un amor que nutre, generoso, consciente de sus deberes, un amor espiritual y profundo cuya prioridad es el bienestar del ser amado.
La historia de San Valentín
Existen varias versiones sobre quien fue este santo. Una de ellas dice que fue un obispo romano del siglo III. Era la época del emperador Marco Aurelio Claudio (214-270) quien había prohibido los casamientos a los soldados ya que creía que perdían bravura y se llenaban de miedo por la idea de perder a sus familias.
Entonces el obispo Valentín realizaba casamientos entre militares ignorando el decreto imperial
En los registros de los santos católicos, hay once llamados Valentín y como la figura celebrada por el catolicismo el 14 de febrero es tan rica en controversias, ante la imposibilidad de confirmar qué es realidad y qué es mito, la propia Iglesia Católica lo quitó del calendario litúrgico tradicional después del Concilio Vaticano II.
El martirologio romano, donde se encuentran las biografías de los santos, es breve: el 14 de febrero se menciona a San Valentín, seguido de la breve explicación de que fue martirizado “en Roma, en Vila Flaminia, junto al puente Milvio”.
El misal ante el Concilio Vaticano II tampoco da detalles, pero indica que Valentín fue sacerdote y mártir, y que su martirio se produjo hacia el año 270. Se supone que por esos casamientos clandestinos, dando origen a la leyenda.
¿A qué nos referimos hoy cuando hablamos de amor?
La fecha nos resultó oportuna para traer este tópico al Taller de Redacción (espacio abierto a los miembros de la Comunidad Presscoaching), reflexionar y compartir los distintos puntos de vista que volcamos en esta nota.
Hombres y mujeres, de distintas edades, países, culturas y estado civil, nos ofrecen su mirada sobre este tema.
¿Amor a primera vista?
Mónica Panzoni es de La Plata, Argentina y lleva 33 años casada en primeras nupcias con Mauro.
“En estos días se habla mucho del amor y entonces me pregunto: ¿existe el amor a primera vista? Hoy me lo formulo como pregunta. Antes creía que sí, de hecho hasta hace minutos creía que era así. Pero como la vida es cambio constante, ahora me lo cuestiono y no porque haya dejado de vivir el amor como lo vivo, sino porque hoy puedo decir que elijo amar a quienes amo. Elijo amar a mi compañero de vida, con quien nos seguimos eligiendo. Cuando lo vi por primera vez “me movió el piso” pero eso ¿era amor o fue enamoramiento?
Esto me lleva a reflexionar que, si tomamos la definición del amor sólo como el Eros de los griegos, entonces me animo a decir que el amor a primera vista existe. Luego según mi mirada podemos transitar la transformación hacia el Storgé e incluso hacia el Ágape, si elegimos construir una relación en la que estén presentes todos los tipos de amor.
Hoy elijo decir que tal vez el amor sea una elección, la de estar primero para mí y así poder estar para otros. Buscando el bienvivir para mí y para quienes elijo amar”.
¿Es el amor un sentimiento en contexto?
Elsa Ojeda es de Lima, Perú y está divorciada.
“Cuando las personas se encuentran generando un estado afectivo provocado por una emoción que aparece cuando miramos, estamos o abrazamos a alguien, el amor está presente, y por ello esa sensación, ese sentimiento es amor.
Alguien podría citar a los griegos que interpretaron al amor por escalas, cuando definieron los 4 tipos arriba mencionados, y no dejan de tener razón porque no todos amamos a nuestra mascota como amamos a nuestros hijos. Eso me lleva a pensar que, según el contexto personal, si no tengo hijos, podría llorar al perder a mi gato como cuando alguien llora la perdida a su esposo.
Entonces, para mí el amor si es un sentimiento, ¿pero será que la intensidad depende del contexto personal?”
Un viaje del enamoramiento al amor
Mauro Ferreira es de Solymar, Uruguay. Es soltero y lleva 4 años en pareja con Gabriela.
“Existe una industria del enamoramiento. El cine, la literatura, la cultura, alimentan una idea que lo asocian al amor. En esta cultura crecemos y nos hacemos la idea que «para amar tenemos que estar enamorados». Por eso, en las relaciones, cuando las sensaciones iniciales del enamoramiento comienzan a menguar, nos preocupamos, porque estamos suponiendo que lo que está menguando es el amor.
Desde mi punto de vista, el enamoramiento es casi inevitable, porque nos mueve, nos indica cuales son las relaciones que tienen el potencial de tener valor para nosotros. Esto puede darse cuando nos enamoramos de una pareja, de un proyecto, de un amigo, de una mascota. Nuestra mente inconsciente, nuestro ego, cree que esta persona, que este proyecto, va a completarnos. El ego desconoce el amor que somos por naturaleza, y en esta ignorancia, comienza a buscar afuera el amor que complete nuestra vida.
En esta etapa de conquista, de fascinación, de enamoramiento, nos perdemos de nosotros, desconectamos de nuestro poder interior, y adjudicamos al ser amado todas las virtudes que creemos no tener. Como creemos que no las tenemos, suponemos que las conseguiremos en el otro y esto nos lleva a querer poseerlo.
Esto ya nos muestra 2 grandes verdades de nosotros que estamos ignorando y significarán posible sufrimiento futuro:
1 – no somos completos.
2 – estoy amando una imagen que he creado del otro.
Viéndolo de esta forma, podemos considerar que en la etapa de enamoramiento hay una relación de 4 partes:
- la imagen que creé de la otra persona
- la otra persona
- la imagen que la otra persona creó de mi
- mi ser verdadero
¡Esto ya tiene pinta de que no va a funcionar en el tiempo!
Porque en el tiempo, las imágenes no pueden sostenerse, llega un momento que empezamos a mostrar quien está detrás de la imagen, empezamos a escuchar que no todas las historias que nos cuenta el otro son de éxito, percibimos sus miedos, su vulnerabilidad, sus obsesiones, comenzamos a conocer diferentes versiones, comenzamos a ver al ser humano que está detrás de la imagen.
El amor entre imágenes nunca fue real, los egos se estaban relacionando entre ellos y haciendo su juego de poseer al otro para sentirse plenos. Pero sabemos que sentirnos plenos no es trabajo del ego, ya que no tiene la capacidad de hacerlo. El enamoramiento en último término surge del miedo de no sentir el amor que siempre está en nosotros, el amor que soy.
El camino desde el enamoramiento al amor no se trata del otro, es un camino que recorro desde las partes de mi que no estaba amando y se dirige con aceptación hacia mi Ser profundo. Cuando habito ese espacio de amor, me doy cuenta que nunca necesité a nadie, pero ahora puedo elegir si la persona de la cual me enamoré me siga acompañando en la vida o no. Ambas decisiones serán las correctas, porque ahora si, ha nacido desde el amor.
Ambas le permitirán al otro ser humano ser libre, ya sea compartiendo mi vida o recorriendo otro camino, pero sabiendo que en ambos estará también acompañado de su amor verdadero, el interior.
Un 14 de febrero celebro el día de los enamorados, y otro día cualquiera del calendario, celebro que puedas atreverte a recorrer el camino del desenamoramiento, con amor”.
¿Sentis la libertad en el amor?
Claudia Samudio vive en Córdoba, Argentina y tiene 27 años de casada en primeras nupcias con Gabriel.
“Creo que cada uno de nosotros somos San Valentín. Es un reflejo de cada uno. Quizás para algunos tiene que ver con amor puro, genuino, incondicional. Quizás para otros tiene que ver con el erotismo, la pasión, lo sexual y también el amor relacionado con lo material, comprar el regalito para quedar bien. O quizás tenga que ver con el amor a las mascotas, a las amistades o a la familia. Todo puede reflejarse con el otro.
En lo personal te propongo que busques el amor en vos. Ver qué tipo de amor sentir hacia vos y saber que tenés el poder para cambiarlo y elegir como queres amarte y también elegir como amar a los demás!!!»
Es tiempo de compartir
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