Por Candela Mazzone
El Psicólogo y Coach Rodrigo Cauas analizó la reacción del entrenador de Estudiantes de la Plata, Nelson Vivas, y explicó lo necesario que hubiera sido para él y el resto de los técnicos la utilización de las técnicas de Inteligencia Emocional y Coaching Deportivo para la estabilidad emocional.
Desde hace algunos años que la labor del Coach- Psicólogo Deportivo no solo busca trabajar mentalmente con los deportistas, sino que además apoya la labor de los cuerpos técnicos. Muchas veces la presión por obtener resultados impacta de un modo negativo sobre los entrenadores. Por esto se impone trabajar sobre las habilidades de estos para manejarse con éxito y poder liderar de manera eficaz.
Para la fecha 23 del Torneo local de Argentina, Boca Juniors recibió a Estudiantes. El hecho a destacar del encuentro ocurrió cuándo el técnico de Estudiantes de La Plata, Nelson Vivas, tras un enojo con la terna arbitral tuvo un manejo inadecuado de sus emociones. Al ser expulsado y en un acto de “violencia encapsulada”, así es como lo definió el especialista, Vivas se sacó la camisa y abandonó el campo de juego, a torso desnudo, insultando al árbitro.
“El técnico de fútbol profesional no sólo debe manejar aspectos técnicos y tácticos de su deporte. También debe tener conocimientos en otras áreas que complementan la entrenabilidad (nutrición, fisiología, biomecánica, psicología, etcétera)”, aseguró Cauas y agregó: “Pero, dada la complejidad para manejar a los grupos deportivos, ya no basta con simplemente “saber de psicología”. Necesariamente hay que trabajar sobre las habilidades blandas, las que emplea para liderar, comunicar y gestionar sus emociones de manera eficaz”.
El especialista además contó que muchos entrenadores “reciben asesoría comunicacional para enfrentar bien a la prensa”. Y reafirmó que “también deberían contar con apoyo en psicología y Coaching Deportivo para relacionarse bien con sus propios dirigidos, especialmente en los momentos adversos”.
Según estudios en neurociencia, el fracaso se presenta con una probabilidad tres veces mayor que el éxito. Por lo tanto, fracasar no es la excepción, sino que es algo común. “Por ello, sería mejor aprender a trabajar con más naturalidad frente a lo que es más habitual: la derrota”, remarcó el especialista en Coaching Deportivo y por último, se refirió a que es positivo lidiar mejor con las frustraciones y el fracaso.
Daniel Goleman, es otro experto en inteligencia emocional, y el plantea que el dolor del fracaso es dos veces más intenso que la felicidad que se logra al ganar. Por ende, “debemos necesariamente trabajar sobre estas habilidades, para que la derrota pueda convertirse en un aprendizaje y no un martirio; y para que jugadores y entrenadores, como Vivas, no pierdan la cabeza tan fácilmente”, finalizó.
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