Para las personas que mantenemos un vínculo afectivo con nuestras mascotas o animales de compañía, su muerte es un hecho trascendente en nuestra vida. Vas a sentir una tristeza enorme y un dolor que tal vez pocos comprendan. Estos sentimientos son parte del proceso de duelo.
Para transitar el duelo por la muerte de mascota, puede ayudarte contar con información: conocer qué es el duelo, cuáles son las etapas de este proceso, además de ejercicios y herramientas para poner en práctica.
Considera también que hay especialistas que pueden acompañarte en el proceso en forma individual o en grupo.
El duelo
El duelo no es una enfermedad. Es un acontecimiento vital estresante de primera magnitud que en algún momento hemos de afrontar todos los seres humanos. Para crecer, es indispensable el cambio y los cambios no ocurren sin separaciones. Toda separación produce reacciones de duelo.
El duelo una dimensión necesaria de la vida: es inevitable, conlleva dolor y es portador de crecimiento.
Según Laura Vidal, autora del libro “Te espero en el arcoíris” (2019) el duelo “es el proceso de convertir el dolor del vacío que deja nuestro animal en el amor por ese ser que ya no está. Consiste en reubicarlo: aunque no esté a nuestro lado físicamente, ha pasado de vivir con nosotros a hacerlo en nuestro corazón.”
La autora también se refiere a superar el duelo de la siguiente manera: “Superar cuando hablamos de duelo no significa olvidar, o sentir que esa pérdida nunca ocurrió, ni volver a ser los mismos que éramos antes de sufrirla. Superar significa asimilar, aceptar, aprender a vivir de nuevo después de perder algo muy importante en nuestra vida.”
Duelo “incomprendido”
Lo que te ocurre después de la muerte de tu mascota, es que atraviesas un duelo “incomprendido” o no aceptado socialmente.
En nuestra sociedad, la mayoría de las personas, solo reconocen el duelo por la muerte de un ser querido cercano, un familiar o un amigo muy querido. Cuando comencé a formarme en apoyo para el duelo, supe por primera vez, que existen muchos tipos de duelos. Duelamos la mayor parte de nuestra vida: cuando crecemos y de niños nos transformamos en adolescentes; si nos mudamos de una casa a otra o nos vamos a vivir a otro país; al divorciarnos o cuando se da la ruptura de una pareja (por mencionar algunos ejemplos). Este conocimiento resultó de mucho alivio para mí. También cambió el modo en que percibo los distintos eventos que atravesamos en la vida.
Al morir tu mascota, no solo está el duelo por su ausencia física. También haces un duelo porque ya no eres su “cuidador” o “responsable”.
Familias inter o multiespecie
El tipo de vínculo que establecemos con los animales ha evolucionado con el tiempo. Las mascotas actualmente tienen un lugar muy especial en las familias. No sólo por su presencia en el terreno afectivo o simbólico; sino porque gran parte de estos animales, tienen una función económica, cuando incluso la compañía de éstos proporciona una seguridad psicoafectiva o cumplen funciones de relativo cuidado.
El concepto de animal de compañía va más allá de lo biológico, ya que los vínculos se basan en procesos socio culturales que arraigan y brindan seguridad; estos vínculos se basan en la reciprocidad, una idea de autenticidad o de lealtad.
Las funciones que desempeña una mascota dentro de la familia suelen ser muy específicas y en ese sentido podemos preguntarnos: ¿Por qué buscamos generar una relación con un ser sintiente que no es humano? ¿Qué buscan las familias con la incorporación de una mascota al hogar?
Podemos observar dos tendencias sobre el proceso de incorporación de las mascotas en el núcleo familiar:
a) son las personas las que buscan activamente mantener una relación con la mascota, inclusive realizando esfuerzos emocionales y financieros para mantenerla.
b) la adecuación que logran las mascotas hacia las expectativas humanas.
Es bien conocida la relación ser humano-animal a lo largo de la historia, sin embargo, en los últimos años, ha adquirido un papel preponderante en la vida diaria de las personas y en la convivencia de diversas expresiones familiares.
Los animales de compañía tienen una influencia positiva en la salud y el bienestar humano. Los efectos benéficos para las personas y las familias pueden agruparse en cuatro áreas específicas:
⦁ social
⦁ fisiológico
⦁ terapéutico
⦁ psicológico
Los animales de compañía pueden disminuir el estrés y la sensación de soledad, mejorar la salud del corazón y ayudar a los niños con sus habilidades emocionales y sociales.
Retomando el duelo, ¿Sientes que los demás no entienden tu dolor por la muerte de tu mascota?
Lo real es:
⦁ Tu dolor es legítimo
⦁ La muerte o desaparición de una mascota es muy dolorosa. No te preocupes si te sientes muy triste, has pasado años con ella y es lógico lo que sientes. Habita tu tristeza.
⦁ Habla de tus sentimientos, no los escondas. Busca alguien de confianza con quien puedas desahogarte. Si sientes deseos de llorar, llora todo lo que necesites.
⦁ No dejes que te afecte lo que digan.
⦁ Las personas que no han tenido mascota o nunca han pasado por una situación así no te entenderán. Piensa que como tú hay mucha gente.
¿Cómo controlo lo que siento?
Lo más importante es que no niegues el dolor y seas sincero contigo mismo. Cuando aceptes que estás triste y que tienes que superar el duelo, será más fácil.
Despídete de tu mascota si lo necesitas.
El cambio de rutina tras el fallecimiento de una mascota suele ser grande y a veces es difícil enfrentarlo. No estará para que lo alimentes o lo saques a pasear. De todos modos, procura mantener tus propias rutinas y, sobre todo, no descuides tu propio autocuidado.
Es importante que descanses lo suficiente, te alimentes y mantengas tus rutinas de higiene personal. Si notas que te resulta muy difícil, pide ayuda.
Si tienes otras mascotas, vas a notar que también ellas se pondrán tristes.
Verán que falta un compañero y también experimentarán dolor. Algunos animales pueden llegar a sufrir una depresión. Hacer cosas con ellos que les gusten y no cambiar sus rutinas, además de socializar con otros, les será de gran ayuda.
Trata de no caer en pensamientos recurrentes como la idea que nunca más volverá. Los recuerdos buenos, que son muchos, deben prevalecer y harán que, aunque pase el tiempo, tus mascotas siempre estarán contigo.
El dolor agudo pasará, las emociones cambiarán. Agradece por el tiempo compartido, sabiendo que te hizo mejor persona y te dejó un gran aprendizaje.
¿Cuánto tiempo lleva superar la muerte de tu animal de compañía?
Hay tantos duelos diferentes como personas que lo sufren. En general la media se sitúa entre 6 meses a 2 años. El duelo es un camino en el que deberíamos ir cambiando. Si nos encontramos estancados y no avanzamos, deberíamos plantearnos buscar ayuda de un profesional que pueda guiarnos y recorrer con nosotros una parte del camino.
Fases del duelo
Cualquier muerte cercana, conlleva superar cinco fases de duelo. La psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross desarrolló un modelo que define los estados mentales por los que atraviesa un doliente. Esto no significa que todas las personas tengan que experimentar una a una estas etapas; cada individuo vive este proceso de forma diferente y con sus propios tiempos.
Estas son las cinco fases del duelo:
🔸 La negación (etapa de shock)
No aceptar lo que ha pasado y rehuir de la realidad es la primera de las sensaciones que experimentamos. Cuesta asumir que nadie nos esperará en casa al llegar de trabajar o que no tendremos que estar pendientes de dar de comer a nuestro amigo animal. En esta etapa debemos sentirnos libres de deshacernos o guardar las pertenencias de la mascota: escucha a tu corazón.
🔸 El enfado o la ira
Buscar un culpable de todo lo que nos ha ocurrido (el veterinario, por ejemplo) e incluso responsabilizar al animal por haber fallecido forma parte de los sentimientos que se sufren en esta etapa. La frustración por algo irreversible como es la muerte puede hacer proyectar esa rabia que sentimos hacia otras personas.
🔸 La culpa o la etapa de negociación
¿Podría haber hecho algo más por mi compañero? ¿Debería haberme dado cuenta de que estaba enfermo? ¿Sacrificarle ha sido la mejor decisión? En esta etapa comienzan a aparecer las dudas sobre si hemos hecho lo correcto y, a la par, el sentimiento de culpa.
🔸 La depresión
Tras aceptar la pérdida, toca lidiar con las emociones que sentimos. Al empezar a conectar con la realidad es frecuente sentir un profundo vacío. A veces los sentimientos se desbordan y se hace complicado seguir adelante. Superar esta etapa lo antes posible es importante, por ello no hay que dudar en pedir ayuda si no nos vemos capaces.
🔸 La aceptación
Convivir con el dolor emocional y mirar con cierto optimismo al futuro no solo es posible, también es necesario. La última etapa del o se supera con el paso del tiempo y no implica el olvido; al contrario, supone quedarse con los buenos momentos y preservar en la memoria todo lo vivido.
Superar el duelo
El duelo es el proceso de convertir el dolor del vacío que deja nuestro animal, en el amor por ese ser que ya no está. Consiste en reubicarlo: aunque no esté a nuestro lado físicamente, ha pasado de vivir con nosotros a hacerlo en nuestro corazón.
Superar cuando hablamos de duelo no significa olvidar, o sentir que esa pérdida nunca ocurrió, ni volver a ser los mismos que éramos antes de sufrirla. Superar significa asimilar, aceptar, aprender a vivir de nuevo después de perder algo muy importante en nuestra vida.
Recordaremos a nuestro amigo, no con lágrimas en los ojos, sino con una sonrisa en el corazón. Podremos volver a ver sus fotos sin sentirnos tristes y recordarlo por los buenos momentos vividos.
Claudia Uzal: Facilitadora en procesos de cambio asistidos con caballos. Coaching y terapias con caballos. Especialización para el acompañamiento en procesos de duelo. Coordinadora de grupos de apoyo para el duelo.